lunes, 2 de julio de 2012

CONNIE









Mi niña hermosa de piel morena,
que amarras dulcemente mi vida,
como el eslabón de una cadena.


Tus ojitos, zafiros negros y reidores,
atraparon la luz de las estrellas,
para iluminar mis días con sus fulgores.


Tu vocecita tierna acuna mi alma,
y cuando dices: ¡Mamita te quiero!,
a mi corazón le robas la calma.


Tu risa es como un alegre cascabel,
llenando todos los rincones y vacíos,
cual avecita trinando en un vergel.


Tu grácil y armoniosa figura,
con la fragancia de la primavera,
me inspira sólo besos, caricias y ternura.


Con tu primera mirada todo cambió de color,
llenaste todas mis páginas en blanco,
y le diste a mi existencia un nuevo sabor.

domingo, 8 de agosto de 2010

ESTE AMOR ES ALGO TUYO Y MIO


Este amor es algo tuyo y mío,
cuando alejas de mi vida el vacío.
Cuando te adueñas de mis noches y mis días
y siento la tibieza de tus manos en las mías.

Este amor es algo tuyo y mío,
cuando se funden tus latidos y los míos,
cuando veo la sinceridad de tu mirada
al abrazarnos y sentir esta pasión callada.

Este amor es algo tuyo y mío,
cuando siento de tu boca el poderío,
cuado vacías el cántaro de mis tristezas
para llenarlo de besos y tiernas sorpresas.

Este amor es algo tuyo y mío,
cuando miro tus ojos puros como el rocío.
Cuado perfumas mi alcoba de añoranzas
renovando mi corazón de dulces esperanzas.

domingo, 3 de mayo de 2009

A MI NIETA CONSTANZA



Hoy mi corazón canta de alegría,
pues volverá a iluminar mis días
una hermosa y resplandeciente estrella,
que hará mi vida más bella.

Mi pequeña y dulce Constanza,
tu candor mis entrañas alcanza,
esperando ansiosa de tu risa el chasquido,
mis mañanas tienen otro sentido.

El canto de las aves semejan tus balbuceos,
de los pájaros en sus nidos los gorgeos.
Desde que los oigo perfuman mi despertar,
y con sus melodiosas notas me invitan a cantar.

Cuando miro extasiada tus ojitos de aceituna,
me siento la dueña de una gran fortuna,
una ternura inmensa me embriaga como el vino,
y agradezco a Dios el hacerte parte de mi destino.

Con tu tierno cuerpecito en mi regazo,
siento haber ganado del cielo un pedazo,
y cuando tu cabecita en mi hombro se queda,
es como el roce suave y sutil de la seda.

Con la magia de tu sonrisa
me has traído rumores de la brisa,
todo el esplendor de la naturaleza,
en fin, del mundo, toda la belleza.

Tu sueño insira tal paz en mi alma,
como si sus blancas alas en calma,
abatiera un ángel en tu cálida almohada,
para arrullar dulcemente tu velada.
Mi pequeña y dulce Constanza,
mi rayo de luz y esperanza,
continuación de mi amor y existencia,
me has hecho ver de mi vida su trascendencia.

A MI MADRE



Anoche vino a visitarme mi madre,
sentí su mano tomar la mía
como antaño hacerlo solía.

Escuché su voz melodiosa
cantando antiguas canciones
que nos llenaban de emociones.

La oí contar aquellas anécdotas
que tanto nos hicieron reír
y que siempre quise escribir.

Recorriste las alcobas sin pasos, etérea,
dejando en cada una, tu cálido aliento
que después de mi sueño aún siento.

Porque eso eras, madre mía, un hermoso sueño
que vino a entibiar mi alma
y le dio a mi espíritu la calma.